Corregimos sonrisa estrecha, apiñamiento y hábito de bruxismo con ortodoncia Damon System

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Buenos días a todos. Me encanta enseñaros los casos clínicos que trabajo de manera diaria en mi clínica dental en Valencia. Publicando estos casos clínicos os muestro los cambios tan espectaculares que consigo en la sonrisa y en el rostro de mis pacientes. Hoy os traigo un caso clínico de un chico joven de 40 años que vino a nosotros con la intención de mejorar estéticamente su sonrisa así como solucionar otros problemas de salud derivados de una incorrecta posición dentaria.

Como os decía, cuando el paciente vino a vernos nos indicó que quería mejorar su estética dental pero que, además, apretaba mucho los dientes durante la noche. Tal y como podéis observar en las fotografías tomadas antes de iniciar el tratamiento nuestro paciente apretaba mucho los dientes, tal y como se deduce de los fuertes desgastes tanto en incisivos superiores como inferiores.

Al realizar el estudio minucioso que realizamos a todos y cada uno de nuestros pacientes observamos que nuestro paciente presentaba una sonrisa muy estrecha que se veía agravada por una angulación muy negativa en los sectores posteriores tanto en la arcada superior como en la inferior.

La arcada superior de nuestro paciente era asimétrica y comprimida. Como consecuencia de esto, los premolares y molares de la arcada inferior se habían inclinado hacia la parte lingual intentando poder ocluir con los dientes superiores y, como consecuencia, el paciente presentaba un fuerte apiñamiento en la arcada inferior. Como dificultad añadida hay que destacar que el paciente presentaba un implante dental en un molar inferior cuya adaptación no era la más apropiada. Junto a esto, la corona que le habían hecho con anterioridad en otra clínica dental no era del tamaño adecuado para conseguir la correcta oclusión con la arcada superior.

Con este diagnóstico decidimos tratar el caso con ortodoncia Damon System, ya que el paciente así lo prefirió. El tratamiento se inició con la realización de una expansión coordinada en ambas arcadas buscando una correcta angulación tanto en los sectores anteriores como posteriores de forma que permitiésemos un correcto asentamiento en clase I.

 

Nos preocupamos muchísimo por conseguir una angulación positiva o torque positivo en los incisivos superiores para reducir la presión preexistente al inicio del tratamiento. Así reduciríamos al máximo la tendencia de desgaste de los incisivos. El caso se solucionó en 18 meses de tratamiento en los que conseguimos una correcta oclusión Clase I molar y canina así como una estabilidad oclusal perfecta. El paciente redujo al mismo tiempo su tendencia al bruxismo a la vez que conseguimos un diseño de sonrisa espectacular.